domingo, 12 de julio de 2015

Pilates

 El calor y los kgs hace que cada vez cueste más hacer las cosas y estemos más cansados. Aún así intento estar lo más activa posible aunque mis pies comiencen a quejarse poniendose de un tamaño bastante exagerado.
 Cuando asimile lo del embarazo comencé a buscar alguna actividad, algo que me mantuviera activa durante los 9 meses y que me pudiese beneficiar en el parto. Y en la búsqueda di con una matrona que daba clases de pilates de forma personalizada. Todavía no os puedo decir como me ayudo a la hora de dar a luz pero si como me siento y los beneficios que tiene a la hora de realizarlo durante esta etapa.
 Nunca he echo pilates en mi vida por lo que he llegado a ciegas a clase sin saber hacer nada. Y lo primero que te enseñan es que debes estar bien estirada y derecha durante los ejercicios. Postura que beneficia a nuestra espalda durante el crecimiento de nuestro bebé, ya que cuanto más peso más exageramos nuestra lordosis lumbar por lo que torcemos más nuestra columna. Con el pilates nos hacemos conscientes de ello y lo corregimos en la medida de lo posible durante nuestra vida diaria.
 Otros 3 puntos importantes son, la relajación, el estiramiento y la concentración. Ganamos elasticidad y fortalecemos la musculatura de una forma controlada.
 Otro gran problema durante la gestación es la circulación sobre todo en estas épocas de calor. Muchos de los ejercicios lo que hacen es ayudarnos a activar la circulación sanguínea.
 Mejora el sueño y el mecanismo respiratorio, así ayudamos que a nuestro bebé le llegue mejor el oxígeno.


 Ayuda a tener partos de menor duración y que haya menos cesáreas, ya que las mujeres que practican pilates tienen una mayor concienciación de su postura corporal durante el parto y una mayor capacidad de relajación.
 Los ejercicios nos ayudan a conocer mejor nuestro cuerpo y aprender a trabajar nuestro suelo pélvico que no solo nos beneficiará durante el embarazado y en el parto sino que también nos ayuda en la recuperación postparto.
 Recomiendan comenzar en el segundo trimestre
 y sobre todo con personal cualificado que sepa que podemos hacer o no en nuestro estado.
 A día de hoy (estoy de 34 semanas) estoy encantada con las clases, es cierto que salgo más cansada que al principio pero también es cierto que me siento muy ágil y aun no puedo dar una opinión fundada con como me irá en el parto pero lo que si es que animicamente me hace sentir genial que también es importante. Así que os animo a todas las embarazadas a que probéis, estoy segura que os ayudará un montón.

                                        Tamara