martes, 27 de octubre de 2015

Aquí comienza la nueva vida (3)

 Y llegó el momento en el que me incorporé al mundo de las embarazadas y comencé a sentirme como una más.

 A partir del mes de Junio comenzaron a llegar los avisos de la cosa empezaba a estar muy avanzada y tenía que ir pensando en tomarme las cosas con más calma.

 Con el calor llegó la hinchazón de mis pies y piernas. No sé como describíroslo pero los tenía enormes y realmente no fui consciente de ello hasta una semana después de dar a luz, cuando mi cuerpo estaba volviendo a su sitio que me fije en mis tobillos y pensé "dios mío estoy en los huesos" fue gracioso. La retención de líquidos fue el problema "más grave" que tuve durante el embarazo (como muchas, ya que es bastante habitual) la mayor parte del volumen que gane durante los 9 meses fue líquido y lo corroboré con lo rápido que perdí peso.

 El otro síntoma que muchas mujeres sufren y que a mí se me agudizo en el último mes fue la tensión alta, de echo en los últimos días antes de dar a luz estuve en el hospital 3 veces por culpa de la amiga que no paraba de subir, y una vez que estaba allí bajaba y para casa de nuevo.

 El cansancio es algo que ya no se podía remediar de ninguna manera, trabaje hasta el último día y cuando llegaba a casa me iba a dar un paseo, porque me daba la sensación de que después de 8 horas sentada el niño se iba a encajar y no iba a querer salir, asique a pesar del madrugón y de mi jornada laboral la caminata no me la quitaba nadie.

 La espalda fue otro malestar que se agudizo en el último trimestre, me costaba levantarme después de estar bastante tiempo sentada, nuestra cama es bastante bajita y para levantarme por las mañanas también me resultaba costoso, aunque también hay que decir que las clases de pilates me sentaban genial. Salía cansada pero con la espalda mucho mejor.

 Durante todo el embarazo tuve muchísimo miedo al parto de echo no hacía otra cosa que no fuese pensar en ello. Pero en el último mes parece como si se me hubiese olvidado de repente ya no me preocupaba, deje de pensar en ello a pesar de cada vez estaba más cerca el momento.

 Y así fue como llegué al día en que cumplimos nuestra semana 40, en la que me desperté a las 6:30 con contracciones y ....


Tamara

lunes, 5 de octubre de 2015

Mimate

 Al poco tiempo de quedarme embarazada me instale un par de aplicaciones en el teléfono para ir viendo como sería la evolución del pequeño que venía en camino y también para leer algún foro y así conocer la evolución de otras chicas. Pues gracias a uno de estos foros hicimos un grupo de WhatsApp de 12 chicas que teníamos fechas de parto próximas y ahí fuimos ayudándonos durante el embarazo y ahora seguimos con los pequeños.
 Todo este rollo que os he soltado es porque gracias a ellas he visto que una de las cosas que nos preocupa del embarazo es el cambio físico y no me refiero solo a que nos crezca la barriga y engordemos. Si no que estos cambios pueden seguir reflejados en nuestro cuerpo después de dar a luz.
 Fue una de las cosas que tuve claro al principio, iba a hacer todo lo que estuviera en mi mano para ayudar a mi piel en este proceso, quería que me saliesen las mínimas estrías posibles.
 Lo primero que pensé fue en comprarme una crema anti estrías, pero me puse a buscar información por internet y leí que a muchas mujeres le iba muy bien la Nívea de toda la vida y el aceite de almendras. Así que me fui al mercadona y me hice con un tarro de cada.


 Yo no sé si a todo el mundo le funciona pero para mí han sido mano de santo por que tengo la gran suerte de que no me ha salido ni una sola.
 Aunque os parezca increíble nunca había probado la Nivea de toda la vida, la de la lata azul. La primera vez que la use me quede sorprendida de lo espesa que era y de lo que había que trabajarla para extenderla por la piel. Pero aún así al momento me di cuenta de porque tenía tanta fama y es que la piel queda muy hidratada y su olor... inconfundible, me encanta.


 El aceite de almendras (que no tengo foto porque lo terminé y no lo repuse) hace mucho tiempo que ya lo utilizaba, en verano sobre todo ya que me da pereza en invierno porque hay que esperar a que se absorba si no se nos pega la ropa a la piel. De sobra es sabido lo hidratante que es, asique esto no hace más que complementar a la crema hidratante.
 Yo lo que hacía era utilizar cada día una cosa, me daba una ducha un día utilizaba la crema y otro el aceite. Esto no quiere decir que este bien echo porque a mi no me hayan salido, solo os cuento como las utilizaba yo ya que a mí me fue bien.
 Sobra decir (pero aquí lo dejo) lo importante que es beber 2 litros de agua diaria, esto también ayuda a que nuestra piel esté más hidratada y estire mejor.
 Hacía el final del embarazo me regalaron una crema anti estrías que por lo que leí después es bastante conocida, Trofolastin Elasticity. Pero no os puedo dar una opinión muy fundada ya que cuando la comencé a utilizar estaba de 8 meses. Es cierto que una vez que das a luz es bueno seguir echándote cremas porque también pueden salir después pero es que personalmente no me gusto nada, y no por que no fuera efectiva que no lo sé si no por su olor, me resulta muy desagradable no me gustaba nada como olía en la mano ni en la piel.


 Espero que os sirva e ayuda a esas futuras mamás.
 ¿Qué habéis utilizado vosotras en vuestro embarazo? ¿Qué tal os ha ido?
 Nos vemos pronto.
 Tamara