domingo, 28 de junio de 2015

Aquí comienza la nueva vida (1)

 He decido que mis entradas sean los domingos ya que es el día más relajado que tengo para mis cosas y para poder escribir con calma.
  Y allá vamos, esta nueva vida que crece dentro de mí no es algo buscado así que mucho menos planeado.
 He leído muchos blogs de maternidad y parece que siempre es algo que se lleva esperando tiempo y de lo que tienen muchas ganas (qué seguramente lo sean) pero hay muchos otros casos (como el mío) en que nos llega por sorpresa.
 Mis primer trimestre no es muy buen ejemplo pero igual a alguna futura mamá que este en mi misma situación le puede servir de ayuda. Me costó asimilarlo muchísimo. Siempre tuve claro que quería tener hijos pero no ahora, no era un buen momento.
 Mi reacción fue negarlo, tuve la esperanza de que me viniese la regla hasta el ultimisimo momento. Mi pareja no me podía tocar el tema porque mordía, de echo casi ni hablaba.
 Hasta que llegó el momento en que no hubo otra salida. Había que ir a una farmacia y confirmar lo que ya sabíamos. Y ahí estaban las dos rayitas, era cierto.


 Había llegado el momento de enfrentarse a la realidad e ir al médico. Allá me fuí sin tenerlo del todo claro aún (aunque ya tenía un retraso de 2 meses). Lo primero que me hizo fue otro test lo que hizo confirmar aún más lo que ya sabía. Estaba embarazada. Me mandó a la matrona y ya me receto el ácido fólico para los 9 meses.
 Días después me encontraba con la matrona dándome indicaciones de como cuidarme y confirmándome que estaba de 10 semanas. A todo esto yo seguía en estado de shock, no podía dejar de pensar en lo inestable que era mi trabajo y en que había muchas cosas que mejorar en nuestras vidas antes de traer a un bebé al mundo.
 Y llegó el momento de contarlo, mis padres y mis suegros se quedaron más contentos que unas castañuelas. La frase que siempre recordaré será la de mi madre diciéndome "tienes 26 años no 15..." así que todo el mundo felices con la noticia menos la futura mamá...
 Algo tenía que haber que me hiciera dejar de verlo todo tan negro. Y ese fue el momento de verle por primera vez. Estaba allí tumbada esperando que me enseñasen una manchita y me dijesen "ese es tú hijo" Pero no fue así, lo que se veía en la imagen era claramente un bebé ahí tumbado. Mi bebé. En ese momento sentí una emoción por el cuerpo inexplicable.
 Ahí cambió todo, salí de allí muy feliz y todo lo que pude sentir desde ese momento lo intento vivir al máximo.
 Esos 3 primeros meses fueron negatividad, pero ni la más mínima queja he tenido porque no he sentido ni la más mínima molestia ni problema. Tengo un embarazado estupendo.
 Os dejo su primera foto, así de guapo salió.


Tamara






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